Sergio Salomón, el gran factor de unidad en Morena

Si existe un poblano que tiene derecho de picaporte en Palacio Nacional ese es el gobernador Sergio Salomón Céspedes.

Nadie más.

Desde que asumió la administración estatal en diciembre pasado, Céspedes Peregrina no solo se ha consolidado como el gran jefe político de Puebla, también ha demostrado que su figura es bien vista a tal grado de que ya tiene derecho de voz, voto y veto en las decisiones que la cúpula nacional de Morena está pronto de tomar con miras al 2024.

En 10 meses, el mandatario poblano se ha reunido y ha visto más veces a Andrés Manuel López Obrador que muchos de sus paisanos que presumen de una supuesta “cercanía” y que se ufanan de ser recibidos por el presidente de México cada vez que tocan su puerta.

Ya es nada nuevo ni algo fortuito ver al gobernador de Puebla en reuniones privadas, como la que presentó la tarde este martes en la Ciudad de México, con Andrés Manuel; en algún encuentro con Claudia Sheinbaum, como el de semanas pasadas en el Centro Expositor de Los Fuertes; o platicando con el líder nacional morenista Mario Delgado.

Céspedes Peregrina, quien es un político de trato fácil y de un olfato envidiado por muchos, es una de las principales figuras nacionales con las que cuenta la 4T en la actualidad.

En una encuesta reciente levantada por Consulta Mitofsky, Sergio Salomón es uno de los gobernadores emanados del Movimiento Regeneración Nacional con mayor aprobación en aquellos estados en los que habrá comicios sucesorios el próximo año.

El proyecto político de Céspedes Peregrina se ha consolidado en tiempo récord y sus nexos nacionales y locales es muestra de ello.

Presente, en tiempo y espacio, es la palabra con la que el mandatario poblano decidió definir a su gestión de 24 meses, la cual ya logró más que la de Antonio Gali, el morenovallista que estuvo como encargado de despacho por un tiempo similar al que estará Sergio Salomón.

Se equivocan todos aquellos quienes quieren ver al gobernador de Puebla como un simple espectador o como un personaje anecdótico en el proceso interno de Morena que definirá al abanderado del partido lopezobradorista en la entidad.

Y es que, Sergio Salomón Céspedes no solo se juega la continuidad de la 4T como fuerza dominante en la entidad al retener el gobierno del estado por un sexenio más, también pelea por mantener vivas sus posibilidades de regresar al Ejecutivo local en el 2030, pero ahora sí por un periodo constitucional completo.

El pasado domingo, el mandatario poblano logró lo que ninguna figura nacional de Morena ni sus dirigentes nacional o líderes locales habían conseguido: reunir a los siete aspirantes que serán medidos en la encuesta estatal de la que saldrá el o la candidata del Movimiento Regeneración Nacional para impulsar la unidad.

El conclave que encabezó Céspedes con Claudia Rivera, Olivia Salomón Lizeth Sánchez, Alejandro Armenta, Julio Huerta, Rodrigo Abdala y Nacho Mier es muestra de que la figura del gobernador pesa y pesa mucho en Morena.

Tan es así que López Obrador lo recibió dos días después de este encuentro con los aspirantes que buscan la candidatura de Morena en Puebla.

El mensaje público de la reunión con el presidente de México fue “Les informo que hoy me reuní con el Presidente de México, @lopezobrador_. Estamos dando puntual seguimiento a grandes proyectos de desarrollo en nuestro estado.

Presidente, le agradezco como siempre, con mucho afecto, admiración y respeto, por todas sus muestras de cariño hacia #Puebla.

 Seguimos avanzando de la mano del gobierno que usted representa para consolidar la #transformación”.

Seguro que la charla se extendió de manera inevitable hacia el destino de Puebla para el 2024.

En Palacio Nacional están conscientes que la buena imagen del propio López Obrador y de Céspedes Peregrina no basta para vencer al que será el abanderado del PAN, Eduardo Rivera, quien por fin ya aceptó la candidatura del Frente Amplio por México en el estado.

Puebla necesita del gobernador del estado, de su estructura y de todos sus dotes como factor de unidad, así como a su mejor candidato.

Por supuesto que Sergio Salomón Céspedes tendrá derecho de voz, voto y veto, el cual está garantizado en la mesa de Claudia Sheinbaum, pero también en el escritorio de AMLO.

El factor SS claro que pesa para el 2024.

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