Tras la terrible inconformidad que viven los habitantes de Irán en su propio país, con respecto al gobierno autoritario que tienen, distintas protestas han surgido en torno a la lucha por la libertad y la democracia en una región del mundo que se rige por ideologías teológicas, y limita casi en su totalidad cualquier ejercicio democrático real, subyugando sus derechos y evitando cualquier idea de progreso social.
Pues este régimen, ha arrestado a 516 personas “oficialmente”, y de esas, 4 podrían enfrentar la pena de muerte, según los propios datos que manejan sus instituciones de gobierno; contrario a lo que informa la ONG Irán Human Rights, ya que ha contabilizado un total de, 108 muertos a manos de las autoridades, y más de 12,500 encarcelados por expresar su rechazo al autoritarismo que viven, muchos de ellos son adolescentes y niños.
Los cuatro que podrían ser condenados a muerte enfrentan cargos por “enemistad con Dios”, que se resume básicamente en herir a miembros de la Seguridad Pública, además de alterar o destruir edificios gubernamentales o religiosos, con el fin de alterar el sistema “sagrado” de la República Islámica.
Las protestas son protagonizadas principalmente por las mujeres y hombres jóvenes, quienes intentan cambiar el sistema machista que obliga a las mujeres a cubrirse la cabeza todo el tiempo, con su yihad.
Miles de mujeres jóvenes estudiantes en distintas universidades han salido a las calles sin la tela que cubre su cabeza, las han quemado, las han tirado a la basura, pero el régimen que controla ese gobierno no parece ceder ante las protestas, y, muy por el contrario, empeora cada vez más la violencia, mientras que los feminicidios aumentan.
Por su parte, Irán restringió el acceso al Internet en su país, para evitar la comunicación entre las protestantes, por lo cual, una serie de países a lo largo del mundo, que incluye a México, ha condenado esas acciones, y en conjunto, como coalición, han comunicado que se siente profundamente preocupado por la censura de las autoridades.
Sin embargo, pese a toda la presión internacional que está teniendo el Gobierno Iraní, continúan ocultando cifras, restringiendo y censurando la libertad de expresión, y violentando a todo aquel que se oponga a la libertad real.