El Puebla está listo para dar un giro total y, en un movimiento que pocos vieron venir, la directiva prepara el nombramiento de Albert Espigares, actual jefe de Fuerzas Básicas, como el nuevo entrenador del primer equipo: Una apuesta interna, arriesgada y cargada de urgencia.
La salida de Hernán Cristante dejó un hueco complicado en La Franja y el club volteó a ver “casa adentro”, Espigares conoce las entrañas del Puebla, ha trabajado con juveniles en varios clubes y ahora tendría la encomienda más complicada: levantar a un equipo que viene de terminar último de la tabla general.
La decisión responde a varios factores como una crisis deportiva donde Puebla recibió 42 goles en el Apertura 2025 y solo sumó 12 puntos; y un impulso a la cantera para que exista alguien, como Espigares, que luche desde el semillero y pelee por cada balón con fuerza.
Dirigir en Primera División será territorio desconocido para Espigares, porque llega con presión inmediata, con un plantel golpeado y con una afición que exige resultados. Sus primeras misiones: Blindar una defensa que fue la más vulnerada del torneo, recuperar el ánimo del vestidor, integrar juveniles con ritmo de primera línea, alejar al club del fondo del cociente y de la narrativa del “nadie quiere dirigir al Puebla”.
Algunos ven esta elección como un paso audaz; otros, como una señal de emergencia. Espigares ha sido criticado por el bajo rendimiento de las fuerzas básicas en meses recientes, pero también es reconocido por su disciplina, su estructura de trabajo y su visión formativa.
Lo cierto es que Puebla decidió arriesgarse con alguien de casa, alguien que entiende las limitaciones del club y que podría convertirlas en una oportunidad.
Si se confirma su llegada, Espigares tendrá en sus manos uno de los desafíos más grandes del Clausura 2026, su misión será simple de decir, pero difícil de ejecutar: evitar que La Franja se hunda aún más y devolverle algo de dignidad al equipo.
El Puebla no solo busca un técnico. Busca un respiro. Y, como pocas veces, apuesta por uno propio.
