Estudiantes de la Licenciatura en Medicina Integral y Salud Comunitaria, que es impartida en las universidades Benito Juárez, protestaron la semana pasada frente al Palacio Nacional, al igual que en distintas ciudades del país, exigiendo una mejora en los servicios brindados, tal como un aumento en la plantilla de profesores, la necesidad de prácticas dentro de hospitales, y un aumento en la calidad de la infraestructura escolar.
Por su parte, la Coordinación de las Universidades Benito Juárez, descalificó las protestas mediante adjetivos que impuso a los participantes de los tumultos, pues los etiquetó de ociosos.
Tal como marca el Programa de Estudios en la carrera antes mencionada, indica que los estudiantes deberán desarrollar diversas actividades en distintos Centros de Salud autorizados por el Gobierno.
Además, el mismo programa tiene distintas irregularidades, pues no indica la existencia de convenios con ningún tipo de Centro de Salud, ni público ni privado, por lo cual los jóvenes no podrán desarrollarse en sus 41 materias distribuidas en las tres áreas de conocimiento, (atención primaria de salud y salud comunitaria; estudio integral del ser humano en medicina y herramientas para la reflexión, y acción en salud).
De no atenderse fortuitamente estas demandas y no corregirse estos errores, podría haber una violación al derecho a la educación de estos jóvenes, pues ellos no podrán desarrollarse de manera satisfactoria, además de que la falta de conocimientos podría traducirse en una vulnerabilidad en el acceso a la salud por parte de los próximamente egresados de las universidades del Bienestar.
