Según los informes filtrados por Guacamaya Leaks, el gobernador del estado de Jalisco, que fue impulsado por el partido Movimiento Ciudadano, tiene distintos nexos y acuerdos con el Cártel Jalisco Nueva Generación y con el Mencho, pues ha asistido a diversas reuniones con los líderes de los capos en distintas zonas de la metrópoli de Guadalajara.
El primer encuentro se tuvo 5 días posteriores a que Alfaro rindiera protesta y jurara guardar y trabajar por la integridad de los jaliscienses. Según el documento, fueron Armando Gómez Núñez, líder del CJNG en la Zona Metropolitana de Guadalajara, y Cesar Iván Briseño Aguirre, miembro del círculo de corrupción del Cártel de las Cuatro Letras, y la cita fue en el restaurante Toks ubicado en la Gran Plaza de Zapopan, lugar en donde se observaron imágenes que favorecen las operaciones ilegales principalmente del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Del mismo modo, se registraron en 2018, tres reuniones con mandos policiacos cercanos al gobernador, tales como Juan Pablo Hernández González, director operativo de la Comisaría de Seguridad Pública de Zapopan, y los elementos respectivos del Cártel.
Además, Hugo Luna Vásquez, personaje cercano al gobernador, pues estuvo con Alfaro desde que era alcalde de Guadalajara, y, además, fue coordinador estatal de Movimiento Ciudadano, tuvo una reunión el 17 de diciembre de 2018 con Briseño Aguirre, y notificó que tendría otra reunión con Hugo Luna Vázquez.
Según el documento, señala que las negociaciones en los casi dos primeros años, estuvieron a cargo de Daniel Velasco Ramírez, quien era el secretario de Seguridad de Jalisco, y que renunció a finales de 2019; también menciona que se le ofreció la suma de un millón de pesos divididos en dos pagos por sobornos.
En la reunión del 3 de enero de 2019, se documentó una reunión entre dos militares de la Sedena enviados por el Mencho, que serían el enlace entre el secretario Velasco Ramírez y el narco.
Según el documento se analizó los distintos esquemas de cooperación entre el CJNG y la Policía Estatal, a fin de que haya elementos de seguridad pública, al servicio del Cártel , además de alertas de distintos operativos, y acciones a distintas células enemigas; por su parte, los criminales se comprometían a pagar 400 mil pesos, además de una cifra posterior, y un penthouse en Puerto Vallarta.
