Murillo Karam es denunciado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ante la Fiscalía General de la República (PGR), por presunto lavado de dinero, tráfico de influencias, y defraudación fiscal.
Según se informa, el extitular de la misma Procuraduría General de la República en el tiempo del presidente priista Enrique Peña Nieto, habría tenido distintas irregularidades en diversos contratos con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en los cuales se habría beneficiado.
La Secretaría de Hacienda, mediante uno de sus organismos comunicó lo siguiente:
“una empresa familiar, en la que destacan como socios sobrino, yerno e hijos de la PEP (persona expuesta públicamente), resultó beneficiada con contratos del Gobierno Federal cuando éste se desempeñaba en su cargo”.
Además, afirmó que las ganancias que reportaron eran mínimas y que no cuadraban con las contrataciones que se habían adquirido.
Por si fuera poco, el hijo del entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, laboraba como secretario de Murillo, por lo cual se sospecha que fue la razón por la cual se le dio el contrato con la SCT, siendo parte del tráfico de influencias de Murillo.
